BLANCA OLAYA

Mi foto
Este es un espacio exclusivo de temáticas de Educación Religiosa, teniendo en cuenta que se ha tenido que trabajar desde casa en tiempos del coronavirus. El contenido del blog está tomado de la colección Emaús, camino de esperanza, de Educación Relgiosa. La finalidad es facilitar el acceso de los estudiantes a estos conocimientos en estos tiempos cuando la pandemia nos ha tenido confinados.

domingo, 30 de agosto de 2020

MARÍA ELEGIDA DE DIOS

 

MARÍA, LA PUERTA POR LA QUE ENTRÓ DIOS AL MUNDO

Durante siglos, el pueblo de Israel deseó ardientemente la venida de un Mesías. Y Dios escoge a María para realizar su promesa y hacerse “Dios con nosotros”.

En ella encuentra a la persona que acoge totalmente la venida de Dios en su corazón y en su cuerpo, El “si” de María es como la puerta de entrada de Dios en nuestro mundo.



MARÍA MADRE DE DIOS

Dios se hizo hombre gracias a María, quien aceptó la invitación de Dios para ser la madre de Jesús. Cuando María dijo “si” en la Anunciación, Dios inició el camino para ser persona, y nació, vivió y murió como cualquier otro ser humano. Como madre e hijo María y Jesús tuvieron una relación especial. Los evangelios hablan poco de María, pero siempre está presente en los momentos más duros de la vida de Jesús.

MARÍA, UNA VIDA JUNTO A JESÚS

En los evangelios la encontramos siempre al lado de Jesús. María era una joven de Nazaret que recibe la visita de un ángel que le anuncia de parte de Dios que va a ser la madre de su hijo.

María dio a luz a Jesús. Lo cuidó, lo crió, lo educó y lo ayudó a ir creciendo, y como cualquier otro niño, Jesús permaneció bajo la obediencia de sus padres. (Lc 2, 51).

Pero la relación de María y Jesús era además una relación de fe. Esto se observa cuando Jesús a los doce años se separó de sus padres y se quedó en el templo de Jerusalen. Cuando lo encontraron, sus padres le preguntaron por qué se había quedado allí y Jesús les contestó que tenía que ocuparse de las cosas de su Padre. De esta manera, Jesús les dio a entender que la relación de María y José con él, además de la relación entre padres e hijo, debía ser una relación basada en la fe (Lc 2, 41-52).

Cuando Jesús ya adulto recorre Palestina anunciando el Reino de Dios, María también está junto a él. La vemos en las bodas de Caná o con otros discípulos durante su predicación.

La estrecha y especial relación entre Jesús y María volvió a ponerse de manifiesto en el momento final de la vida de Jesús, cuando María permaneció a su lado al pie de la cruz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

TRATAR LOS CONFLICTOS COMO OPORTUNIDAD