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Este es un espacio exclusivo de temáticas de Educación Religiosa, teniendo en cuenta que se ha tenido que trabajar desde casa en tiempos del coronavirus. El contenido del blog está tomado de la colección Emaús, camino de esperanza, de Educación Relgiosa. La finalidad es facilitar el acceso de los estudiantes a estos conocimientos en estos tiempos cuando la pandemia nos ha tenido confinados.

miércoles, 3 de junio de 2020

ABIERTO A LOS DEMÁS

El texto a continuación describe formas erróneas de "salir de sí mismo" y de encontrarse con los demás. 
El otro no debe ser tratado como un objeto. 

Las personas valen en cuanto tales. Sin embargo, las personas pueden adoptar diferentes modalidades, en cuanto son vistas y aceptadas de diversa forma por los demás. En este sentido, podemos convertir a los demás en "objetos", en "personas" o en "prójimos".

La convivencia será de distinta índole, según sean objetos, personas o prójimos los que la componen. Existen diversas maneras de hacer del otro un objeto. He aquí las principales:
Un "Don nadie" (Quevedo): como si no existiese para mí. Existe materialmente pero no como persona. Para muchos, la sociedad humana, fácticamente convertida en objeto, es un inmenso y multiforme "Nadie". Se origina a´si un solipsismo, que cierra el mundo interpersonal.  Es imposible tener amistad con todos los hombres. Sin embargo, es necesario - y es posible- estar dispuestos a abrirse a todos los hombres de una manera potencial.

Un instrumento. Damos un paso: se considera al otro, pero se considera como algo que me sirve. Es un objeto, de cuyas propiedades yo me sirvo para la realización de mis fines. La instrumentalización del hombre por el hombre ha sido puesta de relieve por los pensadores de nuestro tiempo. Hay que considerar la frecuencia con que en la vida pública y en la vida privada el hombre queda reducido a un instrumento manipulado para fines personales. Recordemos algunas formas:
Esclavitud
Prostitución
La sociedad de consumo hace del hombre un "productor" o un "consumidor".
El funcionario
Instrumentalización en todos los sentidos.

Un rival. En cuanto objeto, el otro puede serme ante todo un obstáculo, algo  que se interpone enojosa y perturbadoramente en el camino de mi vida.  De un modo directo, inmediato, casi físico o de un modo mediato, espiritual.
Al otro se le puede considerar como un rival. Y se le puede tratar como un rival; se pasa a la acción. Y esta acción puede revestir diversas modalidades: asesinato físico, asesinato personal, la evitación, entonces es cuando se realiza la frase de Sartre "El infierno, son los otros". 

Un objeto de contemplación. Es la reducción del "tu" en el "ello". En cuanto objeto de contemplación, el otro es para mi, un "espectáculo". Me situo ante él y lo contemplo. Para contemplar se necesita cierta retracción: retirarse un poco (distanciamiento existencial); la retracción lleva consigo la abstención y la expectación. 

Un objeto de transformación. El otro queda reducido a un objeto de operación transformadora.

                                                        Marciano Vidal. Moral de actitudes II, 1997.

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